Santiago de Cali se ha convertido no solo en la capital mundial de la salsa, sino también en la meca mundial de la memoria discográfica, porque las colecciones que hay en la ciudad, ni en calidad ni en cantidad, existen en ningún lugar del mundo.
Es por esto que precisamente en Cali, hace 31 años, se dio la génesis de los encuentros de melómanos y coleccionistas, idea que nació desde el deseo de compartir la música con vecinos y amigos. Hoy, el encuentro de melómanos y coleccionistas, se convirtió en el evento más importante de la feria de Cali, siendo el único que abre sus puertas los cinco días del certamen ferial, sin menoscabo que, durante todo el año y cada fin de semana, se programan en distintos barrios de la ciudad, estos benditos juntes de gomosos por la melodía.
Hemos querido visitar, y adentrarnos en los vericuetos de su historia, a un sitio que tiene en sus instalaciones una gran parte de la historia rumbera de Cali y la comarca. Se trata de la Colección Planeta Salsa Casa-Museo, la cual es considerada como una de las colecciones más importantes y completas de América Latina, con cerca de 90 mil ejemplares entre discos a 33, 78 y 45 RPM, CD, cassettes, track-8, cintas magnetofónicas y minidisc, además de una importante serie de elementos museológicos que recogen la historia y la anecdótica de los protagonistas de la historia salsera de la Sultana del Valle.
Llegamos hasta el Barrio El Lido y Oscar Jaime Cardozo Estrada, colega, investigador musical, gestor cultural y curador de la magnífica colección, nos abre las puertas de su casa museo, para permitirnos interiorizarnos en este mundo mágico de la historia musical grabada en formatos físicos.
Cardozo Estrada es economista de la Universidad del Valle, aunque los modelos econométricos que tanto le dieron lidia en su carrera universitaria, hace mucho tiempo desaparecieron para darle cabida a la búsqueda incansable de la melodía, su historia y anecdótica.
En la memoria, no aparece inscrito un solo día de mi existencia, en el que haya estado alejado de la música, ni un solo día en el que haya faltado un buen disco de acetato o de vinilo, o un Cassette con el que se rememore e inmortalice la canción, por lo que no podría afirmar con mucha claridad, a partir de cuándo empecé a preservar la música fonograbada, eso ha sido desde siempre, puntualiza Cardozo Estrada al preguntarle sobre sus inicios en el coleccionismo.
Entramos y lo primero que nos encontramos en su casa-museo, es un piano, el que con gran orgullo Cardozo nos presenta como el piano de cola que día por día acompañó a centenares de cantantes que se presentaban en vivo en el radio teatro Todelar en Cali y en el que seguramente tocaron los más importantes pianistas de los años 60 y 70 del siglo pasado, para la radio en vivo, en La Voz de Cali, emisora matriz en Colombia del circuito radiofónico de Don Bernardo Tobón de la Roche. El piano llegó como un obsequio de su hermano Luis Eduardo Cardozo, quien lo negoció con Tobón de la Roche y se lo trajo como donación a la colección. Al lado está el bajo eléctrico que usó Luis Felipe González para la grabación de su inolvidable tema bailable La Sirena.
Frente a estos instrumentos hay un chaleco de pedrería y un sombrero Kufi africano, de Wilson Saoko. Al frente de estos instrumentos, está dispuesta una gigante galería con cerca de 300 fotografías de importantes cantantes y músicos salseros, pero con una característica especial, que hace de esta galería ser la única en el mundo. Todos los artistas allí retratados, están posando con las famosas gafas de Planeta Salsa y haciendo muecas, una fotografía nada usual. Resulta muy gracioso y curioso, ver sacando la lengua o haciendo gestos graciosos a maestros como Oscar D´León, Alfredito Linares, Edy Martínez, Alfredo de la Fe, Luis Perico Ortiz, José Aguirre, Mimi Ibarra, Raffu Warner, Yolandita Rivera, Galy Galiano, Luigi Texidor, Ramón Rodríguez, el Grupo Niche, Frankie Vásquez y Mario Ortiz, solo por nombrar algunos.
